Antonio Tarantino
El caso de Tarantino (Bolzano, 1938 - Turín, 2020) es uno de los casos más particulares del teatro italiano. Su nombre apareció con grandísima fuerza en el panorama teatral italiano cuando en el año 1993 ganó (con un veredicto unánime) el importante premio Riccione Ater de Teatro con sus dos textos Stabat mater y La passione secondo Giovanni.
Los montajes de estas obras, con escenografía del célebre artista Arnaldo Pomodoro, enseguida se convirtieron en un éxito nacional: la escritura de este dramaturgo “debutante” a los cincuenta-y-seis años suscitó un entusiasmo que pocas veces había demostrado la crítica italiana.
Vísperas de la Beata Virgen forma parte de una tetralogía que su autor define como la “tetralogía de la cura”, un proyecto que partiendo de los mitos evangélicos revisa los grandes mitos de Antígona y Medea, unos mitos que el autor considera sumergidos en las oscuras profundidades del subconsciente colectivo que para los europeos es el mundo antiguo.
Después de la tetralogía Cuatre actos profanos, la obra de Tarantino se concentró en la historia más reciente, como el final de la RAF en Alemania o el conflicto entre palestinos e israelianos.