SALÓN DE ESPEJOS
Un espectáculo de Albert Arribas
sobre los últimos dietarios de Feliu
Formosa
«Marchamos desconcertados por la propuesta y, al mismo tiempo, profundamente tocados»
(Aída Pallarès)
La mirada de Feliu Formosa sobre la familia ha dado algunas de las páginas más bellas de la literatura catalana. Una voz incómoda, sencilla, madurada, sobre la responsabilidad hacia esas personas más cercanas, el deseo dentro y fuera del núcleo familiar, las emociones por las pérdidas, y la pérdida de las emociones. La vida privada y la vida pública, el poeta y el hombre de teatro, el gestor cultural y el ciudadano anónimo, el agitador artístico y el inadaptado social.
La excusa de su octogésimo aniversario era una buena ocasión para releer escénicamente los escalones finales de la trayectoria de este gran poeta y traductor, para acercar-nos a la fuerza de una voz cada vez más alejada de los ruidos estridentes de un mundo que no tiene demasiado interés en acordarse de aquellos que contribuyeron a hacerlo tal como es, y que ahora solo se sienten fuera de lugar.