Este fin de semana estuvimos en la Sala Hiroshima de Barcelona disfrutando de la tercera entrega de la pentalogía #SR. El dramaturgo catalán Albert Arribas y el creador escénico catalán Francesc Cuéllar estrenarán una pieza encargada y creada en residencia en la sala Hiroshima: Illud Mysticum #SR.

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Illud Mysticum #SR es la tercera entrega de la pentalogía #SR de la colaboración de Albert Arribas y Francesc Cuéllar.

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Este proyecto es especialmente interesante, debido a que corresponde a un experimento provocado por la misma sala Hiroshima en su afán por cruzar miradas y crear contenido artístico. La sala es de las pocas que en la ciudad barcelonesa acostumbra a acoger con asiduidad shows de danza contemporánea pero, siempre, con deseos de salir de su zona de confort.

 

Por esta razón, Sala Hiroshima ha apostado por esta creación nacida de dos artistas desconocidos entre sí.

Illud Mysticum #SR es un proyecto completamente alternativo y fuera de lo común. Es curioso, misterioso, atractivo, desconcertante y absolutamente delicioso para quienes nos gusta el juego imaginativo y emocional. Es justo lo que predica: un experimento que nace con el afán de generar un cambio tomando como base el teatro tradicional y contemporáneo, donde el proceso creativo y la puesta en escena combina de manera perfecta un trabajo de “dirección sobre dirección” en el que permite que el asistente pueda generar una teoría del argumento de la obra y finalmente el inicio del relato hablado para ligarlo a la actuación. Es simplemente fantástica.

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Si te preguntas por qué la descripción tiene poco de sentido, justamente es el objetivo de la obra; mostrar la ambivalencia de la que es una crítica a la sociedad y las clases económicas vividas y recreadas desde el punto de vista del “último místico de Cataluña”. Con el juego entre las acciones envueltas en rezos, experiencias en el seminario y clérigos disfrutando de uno de los manjares de los reyes: el chocolate.

Ahora solo hace falta esperar la siguiente entrega de este maravilloso dúo, que esperemos que sigan colaborando, para saber con qué nos podrán sorprender. Estaremos atentos…